Precipitación cuenca del Guadalquivir marzo

Los embalses de Andalucía continúan perdiendo agua, alcanzando un nivel del 20,1% de su capacidad, lo que representa 37 hectómetros cúbicos (hm3) menos, situándose en un total de 2.232 hm3. Esta cifra supone una disminución del 4,4% en comparación con el año anterior, cuando los embalses andaluces se encontraban al 24,5%, con 2.723 hm3.

Según los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en la última semana, los embalses en la cuenca del Guadalquivir han descendido un 0,2%, alcanzando un nivel del 19,1% con un total de 1.530 hm3. Por otro lado, los embalses en la Cuenca Mediterránea Andaluza han disminuido un 0,9%, llegando al 25,1 por ciento, con 295 hm3. Estos son los dos sistemas de embalses más importantes en Andalucía, además de otros como el Tinto, Odiel y Piedras en Huelva, y el Guadalete-Barbate en Cádiz.

En Huelva, los embalses han descendido en tres hectómetros cúbicos, quedando en 134 hm3, lo que representa el 58,5% de su capacidad. Por su parte, los embalses en Cádiz han perdido 4hm3, situándose en el 16,5% de su capacidad, con 273 hm3.

Reserva hídrica española

A nivel nacional, la reserva hídrica de España está al 37% de su capacidad total, con 20.734 hm3 de agua almacenados, lo que refleja una disminución de 29 hectómetros cúbicos en la última semana, equivalente al 0,1% de la capacidad total actual de los embalses.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, ha presentado un informe sobre la gestión de la sequía en 2023. Este año hidrológico se caracteriza por ser globalmente seco en España, con un 14,6% del territorio en situación de emergencia por escasez y el 27,4%. La precipitación media global está un 17,1% por debajo del valor normal en comparación con el periodo de referencia 1991-2020.

A pesar de las precipitaciones registradas, la ministra Ribera ha destacado que la disminución de la reserva en los embalses ha sido considerable en la última década, y las cuencas más afectadas son las del Guadalquivir (19,1%) y las internas de Cataluña (23,3%). Aunque las lluvias recientes han aliviado algunas áreas y mejorado la humedad del suelo, no han resuelto los problemas existentes.

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