Jesús Maeztu. Fotografía de la Universidad Pablo de Olavide.

La Fundación Franz Weber ha informado este viernes sobre la apertura de una investigación por parte del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, sobre las retrasmisiones taurinas en Canal Sur, después de que la cadena se jactara de haber retransmitido más de una treintena de eventos taurinos en directo durante el horario de protección infantil durante 2022. 

La queja de los naturalistas forma parte de la campaña Infancia Sin Violencia en la que se pone en valor el impacto psicológico y moral que pueden tener estas imágenes en el desarrollo normal de las personas menores de edad. 

La fundación recuerda que «estas retransmisiones taurinas incluyen imágenes de violencia real hacia animales, también hacia personas que pueden resultar heridas e incluso morir en la plaza, y todas ellas tienen lugar en la llamada franja horaria de protección, cuando los contenidos de Canal Sur deberían tener un mayor cuidado». 

Este inicio de investigación por parte del Alto Comisionado «supone una gran oportunidad para conocer las excusas de la dirección de la RTVA para programar emisiones donde el maltrato animal y humano se ve reforzado con una narración proclive a tales actos». 

A ello se suma la recomendación que el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas realizó a España en 2018, acerca de la necesidad de alejar a las personas menores de edad de la tauromaquia. La ONG naturalista insta a su vez al ejecutivo andaluz a tomar nota y a aplicar en su marco jurídico autonómico esta petición internacional. 

El Comité volverá a preguntar a propuesta de Fundación Franz Weber

La próxima evaluación a España sobre políticas de protección de la infancia y la adolescencia que realizará el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas incluirá
una pregunta a propuesta de Fundación Franz Weber.  

La iniciativa de los naturalistas busca conocer qué actuaciones ha desarrollado el Gobierno al respecto de una recomendación concreta realizada por este Comité en 2018, donde se pedía alejar a cualquier persona menor de edad de la violencia de la tauromaquia, ya fuera como espectadora o participante.  

Así, el Comité hizo público su informe en el que solicita a España que «sirva proporcionar información sobre las medidas adoptadas para prohibir la participación de niños menores de 18 años como toreros y espectadores en eventos taurinos». 

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