Como buen cinéfilo me encantan las películas que han aportado algo bueno o novedoso a la cultura «pop» o al ideario general. Hollywood entendió mejor que nadie que la industria es importantísima para situar en las cabezas de la gente lo que es «bueno» o «normal». Como ejemplo y ante el despegue de las grandes casas cinematográficas vino la caza de brujas de McCarthy buscando comunistas que implantaban ideas socialistas por todos lados. Como ejemplo se censuró un guion en el que unas trabajadoras pensaban compartir el coche para ahorrar en gasolina, ruedas etc. para ir al trabajo como una idea «antiamericana» y colectivizadora. O sea, comunista.

Aunque siempre es posible sacar conclusiones que escapen de la idea conservadora, patriarcal y neoliberal que ha dominado el cine americano históricamente. Un ejemplo es Mad Max.

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Eugenio Ponce, politólogo con gafas. Gaditano itinerante y miembro de la coordinadora Nacional de Adelante Andalucía. En Twitter: @eugenioponce