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Desde la UNESCO, organismo de las Naciones Unidas dedicado a los ámbitos cultural, científico y educativo de los países miembros, han dado un ultimátum a Andalucía por la situación del entorno natural de Doñana.
De hecho, un informe publicado el pasado lunes insta a la administración andaluza a tomar medidas urgentes a este respecto. De lo contrario, Doñana pasará a la Lista de Patrimonio en Peligro de la UNESCO por los efectos severos de la sequía, que han dejado la reserva hídrica del sector en porcentajes alarmantes de su capacidad total.
El «Plan de la Fresa» de la Junta destaca dentro de este estudio como un factor determinante en el deterioro del acuífero de Doñana.
En vista de las consecuencias de esta planificación, este organismo internacional pide «un plan estratégico con medidas de adaptación y mitigación al cambio climático y da de plazo hasta diciembre del año próximo para que el Gobierno aplique todas las recomendaciones para frenar el deterioro de Doñana y recuperar su buen estado de conservación».
El ecologismo se suma a las exigencias de la UNESCO en Doñana
El ultimátum de UNESCO también ha suscitado la reacción directa de todo tipo de organizaciones ecologistas, que pretenden movilizar a la ciudadanía de manera paralela a las presiones institucionales de las Naciones Unidas dirigidas a la Junta de Andalucía.
Entre estas destaca WWF (World Wildlife Fund), ONG de repercusión internacional. Además de avisar de la gravedad de la situación y las posibles consecuencias derivadas de las medidas de UNESCO si terminan por formalizarse en el Comité de Patrimonio Mundial que se celebrará en septiembre en Riad, Arabia Saudí, se ha iniciado una recogida de firmas para tratar de buscar una solución a esta problemática.