Imagen de la Casa de la Alegría, hogar de Blas Infante en el Museo de la Autonomía de Andalucía / Clara Fajardo
Imagen de la Casa de la Alegría, hogar de Blas Infante en el Museo de la Autonomía de Andalucía / Clara Fajardo

La Comisión Provincial de Patrimonio ha aprobado la restauración de la Casa de Blas Infante de Coria del Río en la sesión celebrada este viernes y presidida por la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Carmen Ortiz. La comisión, además, ha dado cuenta de un total de 12 expedientes de interés para la conservación del patrimonio cultural y artístico. De los temas examinados, diez corresponden a Sevilla y dos a la provincia, concretamente a las localidades de Coria del Río y Écija.

La mayor parte de los expedientes aprobados por la Comisión consisten en la rehabilitación y mejora de viviendas particulares en el casco antiguo de las citadas poblaciones, así como adecuaciones de espacios y elementos de publicidad de varios locales comerciales.

Restauración de la Casa de Blas Infante

De entre todos los expedientes aprobados, cabe destacar que la Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente el proyecto de intervención para la conservación y restauración puntuales de los revestimientos ornamentales de la Casa de Blas Infante de Coria del Río, Museo de la Autonomía de Andalucía.

La intervención se va centrar en las salas del dormitorio, despacho, comedor de los moros y el pasillo central o galería, porque son los que presentan deficiencias y mal estado de conservación de los elementos ornamentales y revestimientos. Los daños que se han detectado en los revestimientos derivan de la humedad ambiental y de la humedad vertida por las estructuras, ya que las partes más deterioradas son las que están en contacto con los materiales que dan al exterior.

Este proyecto se ha redactado utilizando como base la metodología desarrollada por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) para la intervención en patrimonio mueble, y cuyo protocolo consta de dos partes: una primera que describe la obra a estudiar histórica y técnicamente, su estado de conservación y las intervenciones anteriores que presenta; y una segunda parte que plantea la propuesta de tratamiento, los recursos necesarios para el desarrollo del proyecto, la conservación y la protección del bien y su puesta en valor.

Los criterios generales de la propuesta de intervención se encuadran en un marco teórico y un código ético en conexión con las directrices emanadas de las Convenciones Internacionales de Conservación del Patrimonio y otorgará prioridad a los tratamientos de conservación sobre los de restauración -mínima intervención-, respetando la historia material de la obra. Además, los materiales a emplear serán reversibles y, en el caso de las reintegraciones, éstas serán discernibles.

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