El Centro de Estudios Andaluces (Centra) ha realizado un estudio sobre la percepción de la mujer andaluza sobre la familia y el empleo en la Andalucía del siglo XXI, del que se han extraído diversas conclusiones. Para la mujer andaluza la familia continúa siendo un valor vigente, aunque reconoce que se ha producido una transformación de esta institución y que las nuevas formas familiares están cada vez más presentes. Además, estos cambios impactan, de forma directa, en la reconfiguración de los roles de género y la inserción laboral de la mujer, entre otros aspectos.

Las mujeres andaluzas se muestran preocupadas por la educación de sus hijos e hijas, señalando la dificultad de educar en la sociedad actual. Además, otorgan gran protagonismo a las nuevas tecnologías, detectando consecuencias positivas y negativas en su uso.

El trabajo, un elemento dignificador

El rol de la mujer ha cambiado, y continúa haciéndolo. Para la mujer andaluza el trabajo es visto como un elemento dignificador y que conduce o forma parte de la autorrealización. En este sentido expresan el poder disfrutar del ocio y tiempo libre. Señalan que se ha producido un cambio entre-generacional. Aun así, destacan que, aunque ahora es más común decidir no tener hijos, sigue existiendo mucha presión. También observan opiniones negativas hacia el hecho de las rupturas de pareja/matrimoniales. Pese a que se reconoce que queda camino por recorrer, la mujer andaluza se siente en una posición más libre que sus madres y abuelas,
libertad que intenta inculcarle a sus hijas.

El estudio concluye que para la mujer andaluza el trabajo es un valor fundamental en su vida que provee de sentimientos como satisfacción y utilidad. La mujer se reconoce en el trabajo, por lo que no desea estar en desempleo independientemente de su situación económica. Valora de forma positiva su incorporación al mundo laboral, pero reconoce estar sometida a una alta exigencia. Por último, hay que destacar la existencia de problemas para conciliar el mundo laboral y familiar.

Puede concluirse como el factor económico es un elemento clave en la conciliación. Así mismo, la mujer andaluza asume que la conciliación es una responsabilidad suya, que puede ser más o menos difícil según para que se tenga que dar.

El reparto de las tareas de casa, una tarea pendiente

Con respecto a la igualdad entre mujeres y hombres, el estudio señala que la mujer andaluza percibe que el hombre no entiende que el reparto equitativo en tareas del hogar o cuidado de hijos sea de carácter obligado, sino que lo entienden más como una ayuda. Por ello, se afirma que no existe un reparto equitativo de las tareas del hogar.

Las mujeres andaluzas parecen no disponer de tiempo para ellas mismas, su bienestar y cuidado. Destaca la importancia que dan a problemas de salud propios, por su impacto en otros ámbitos de su vida. Señalar que dan mucha importancia a la salud mental.

La conciliación se aprecia como un objetivo de difícil consecución, ya que se tiene muy asumido que la responsabilidad de la misma es de la mujer, hasta el punto de que puede existir cierto rechazo por parte de la mujer andaluza al hecho de delegar responsabilidades respecto al cuidado de los hijos.

Dentro de este mismo ámbito, empieza a aparecer como una nueva necesidad la conciliación a la hora de cuidar de los padres y/o familiares mayores. Obtener apoyo para poder desarrollar esos cuidados, y compatibilizarlo con la propia vida, se percibe como más difícil, incluso, que la conciliación con hijos pequeños.

Mayor representación en la esfera política andaluza

Parece existir una desconexión sentida con la administración pública. La mujer andaluza presenta distintas demandas centradas sobre todo en que ciertas ayudas cubran a determinados intervalos etarios y que se pongan en marcha iniciativas que mejoren su formación. El teletrabajo aparece como una opción que puede contribuir a una mayor conciliación. Se detecta como, en muchas ocasiones, la puesta en marcha, y repetición, de determinadas ayudas puede llevar al paternalismo por parte de la administración.

El estudio concluye que las personas referentes de la mujer andaluza son, sobre todo, personas anónimas. Destacan también a grandes empresarias. En cuanto a la esfera política, parece existir una mayor representación de la mujer en la política donde, además, el papel de estas es más importante. Destacan, eso sí, diferencias entre los distintos partidos políticos y el eje ideológico

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