Manifestación del 4 de diciembre en Sevilla, arranque del proceso autonómico de Andalucía/ Pablo Juliá

El 4 de diciembre se celebra desde 2022 de forma oficial, el Día de la Bandera de Andalucía. Sin embargo, muchos andaluces no tienen muy claro qué se celebra el 4 de diciembre y por qué es una fecha tan importante para Andalucía.

4 de diciembre de 1977: manifestaciones multitudinarias

La evolución del pueblo andaluz hacia la autonomía y el reconocimiento de la nacionalidad histórica arranca en junio de 1977, tras las primeras elecciones democráticas celebradas tras la muerte del dictador. En octubre, los diputados y senadores elegidos constituyen la Asamblea de Parlamentarios Andaluces, que se marca un objetivo principal: lograr el reconocimiento de la autonomía para Andalucía.

El trabajo de los representantes políticos se ve respaldado y empujado por una creciente movilización popular, motivada por el ansia de progreso de los andaluces, que no estaban dispuestos a seguir sintiéndose marginados y discriminados.

El 4 de diciembre de 1977 se producen unas manifestaciones masivas en las calles de las principales ciudades de Andalucía, además de en Madrid, Barcelona y Bilbao. Son la primera y más contundente prueba de la voluntad popular que los andaluces de lograr autonomía política, democracia y libertad en la Transición. Unas movilizaciones de enorme respaldo popular para terminar así con la desigualdad y el subdesarrollo.

Se estima que un millón y medio de personas sale ese día a la calles en Andalucía reclamando progreso e igualdad mientras mostraban la bandera blanca y verde, un símbolo que se popularizó en aquellos años al igual que el himno de Andalucía.

Las movilizaciones también ocurrieron en Barcelona, en Bilbao o en Madrid de forma multitudinaria, mostrando de este modo un argumento más a las reclamaciones andaluzas en un momento en el que los andaluces emigrados durante las dos décadas anteriores rozaban los dos millones. Es decir, más de la cuarta parte de la población total de 1955 y con una pérdida anual que llega a los 100.000 entre 1962 y 1977.

Asesinato de Manuel José García Caparrós

Pero además de una celebración popular por la libertad y la autonomía, lo que parecía una jornada festiva se tornó en trágica por la muerte del malagueño Manuel José García Caparrós. El joven, apenas mayor de edad, trabajador de una fábrica de cerveza y militante de Comisiones Obreras, formaba parte de la manifestación de Málaga.

El Palacio de la Diputación de Málaga, ubicado en pleno recorrido de la marcha, no había colocado la bandera andaluza. Un joven decidió escalar la fachada para subir al balcón y colocarla. Fue al llegar al final de su escalada cuando agentes que estaban en el interior del edificio lo arrestaron. Tras ese momento, varios coches de la Policía hicieron acto de presencia para dispersar la concentración y comenzaron a disparar botes de humo y pelotas de goma a los manifestantes; después comenzaron a utilizar sus pistolas reglamentarias con munición real. El resultado: dos heridos de bala (una joven y un chico de 15 años) y la muerte de Manuel José García Caparrós.

Las organizaciones políticas y sindicales canalizaron las reivindicaciones andaluzas. El 4 de diciembre de 1978, un año de las manifestaciones, once fuerzas políticas firmaron el llamado Pacto de Antequera, por el que se declaraba a Andalucía como «comunidad histórica» y a través del cual se comprometían a conseguir la autonomía «más eficaz» para Andalucía.

28F: El primer referéndum, la autonomía

El pueblo andaluz acudía a las urnas el 28 de febrero de 1980 para votar vía referéndum sobre la iniciativa del proceso autonómico de Andalucía. La consulta recibió el apoyo de todas las provincias andaluzas excepto Almería, cuyas papeletas a favor representaron el 42,07% del censo, no alcanzó el porcentaje de votos afirmativos necesarios -la mitad más uno- a pesar de que esta fue la opción mayoritaria en dicho territorio, cuyo problema estaba vinculado a la alta abstención (un 48,98%).

Recuento de los votos emitidos para el proceso autonómico del 28 de febrero de 1980.

Ante este problema, y con el objetivo de que el proceso autonómico siguiera adelante, se produjo un amplio debate político que llega a las Cortes del Estado. Finalmente se optaría por una modificación en la Ley Orgánica de Modalidades de Referéndum, que era la norma acordada por UCD y el PSOE que había impuesto las complejas condiciones del plebiscito. Finalmente esa modificación, mediante un acuerdo que usaba los motivos de «interés nacional» del artículo 144 de la Constitución, y que permitía que, en caso de que una provincia no ratificara la iniciativa, sus diputados y senadores pudieran contravenir ese resultado. De esta forma, Andalucía accedía a la autonomía por el artículo 151 y permitía la incorporación de la provincia almeriense a dicho proceso. Este fue el conocido como desbloqueo autonómico.

Periodista. Ha pasado por las redacciones de RTVE Andalucía, Europa Press Andalucía y Cadena Ser Melilla.

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