Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Sevilla han desarticulado un activo grupo criminal de aluniceros compuesto por residentes en Sevilla y Madrid como presuntos autores de un delito de pertenencia a grupo criminal, robos con fuerza, robo y hurto de uso de vehículos a motor, contra la salud pública, receptación, falsedad documental, entre otros en casi todas las provincias de Andalucía.

La operación ha culminado con la detención de ocho personas y la recuperación de 14 vehículos de alta gama. Se han esclarecido más de 30 hechos delictivos cometidos en Andalucía y Madrid perpetrados por este grupo criminal.

Colaboración entre la Policía Nacional y la Guardia Civil de Sevilla

La operación denominada Ranger-Saoko, llevada a cabo por agentes de Policía Nacional y de la Guardia Civil de Sevilla, ha supuesto la desarticulación en la capital hispalense de una violento grupo de aluniceros que, con una actividad frenética, habría cometido más cuarenta hechos delictivos en menos de tres meses en las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba, Jaén y Madrid.

La investigación se inició a finales del mes de julio cuando los agentes tuvieron conocimiento de la sustracción de tres vehículos de una determinada marca, una máquina de troquel para hacer matrículas y cuarenta soportes de matrículas, entre otros efectos, en un concesionario de vehículos de la localidad de Camas.

Tras las primeras indagaciones, los agentes comprobaron que efectivamente existía relación entre la sustracción de los vehículos de altas prestaciones y los asaltos producidos a los establecimientos y naves industriales, donde sustraían multitud de productos de alto valor, como dinero en efectivo del interior de cajas fuertes, teléfonos móviles, joyas, perfumes, etc.

Se comprobó que, detrás de la sustracción de los vehículos, se encontraba un entramado compuesto por un grupo criminal de aluniceros de Sevilla y de Madrid.

Más de 30 robos en establecimientos en menos de tres meses

La organización desmantelada mantenía una intensa actividad llegando a cometer más de 30 robos en establecimientos comerciales y la sustracción de hasta 14 vehículos de altas prestaciones, todo ello en un tiempo inferior a tres meses.

Entre los hechos más reseñables, destacan el episodio de persecución entre Policía Local y 3 vehículos sustraídos por las calles de Sevilla donde uno de los agentes se ve obligado a hacer uso de su arma reglamentaria para repeler una amenaza con arma de fuego exhibida desde uno de los vehículos participantes, la sustracción en el parking de un conocido Centro comercial de la ciudad de un turismo de alta gama propiedad de un jugador de fútbol o  el atraco a una joyería a plena luz del día con supuesta arma de fuego y extintores en un Centro comercial de Madrid.

En total, se realizaron 4 registros donde se recuperó abundante material procedente de los robos investigados, diversas herramientas para la perpetración de los mismos, así como uno de los vehículos de alta gama empleado en multitud de alunizajes, sustraído en Portugal. El valor total de los efectos sustraídos supera el millón de euros.

La investigación culmina con la detención de ocho personas, habiéndose detectado una conexión entre grupos criminales de Sevilla y Madrid. Estas alianzas delictivas suponían un incremento de la infraestructura logística para movilizar a miembros operativos, ampliar conocimientos técnicos en los asaltos e introducir efectos sustraídos en el mercado ilícito.

Entre los detenidos, se encuentra el líder de una conocida banda de aluniceros de Madrid, responsable de coordinar gran parte de los asaltos y mantener la disciplina interna del grupo. Los detenidos han pasado a disposición judicial dictaminando ingreso en prisión para cuatro de ellos y en libertad con cargos para el resto.

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