Tráfico en las carreteras andaluzas durante las vacaciones

Para muchos jóvenes andaluces, obtener el permiso de conducir continúa siendo una meta cargada de expectativas: significa poder desplazarse con mayor libertad y abrir puertas en el ámbito laboral. Sin embargo, el precio sigue siendo un freno evidente. En la comunidad, el proceso para sacarse el carnet B suele situarse entre los 700 y los 1.200 euros, una cifra que cambia según la autoescuela, la ciudad o el número de prácticas necesarias antes del examen.

Con el objetivo de aliviar ese desembolso, el Instituto Andaluz de la Juventud ha iniciado los pasos para la puesta en marcha de una subvención de 94,05 euros dirigida a quienes residan en Andalucía y quieran obtener el permiso B. La iniciativa, que la Junta no había explorado hasta ahora, busca compensar una parte del coste total que deben afrontar los aspirantes.

El sistema escogido para su concesión es el de concurrencia no competitiva, un método que garantiza que no habrá rivalidad entre los solicitantes. En la práctica, significa que cualquier persona joven que cumpla los criterios establecidos tendrá acceso a la ayuda, siempre dentro del marco presupuestario previsto.

La medida pone especial atención en quienes viven en municipios con pocas alternativas de transporte público, donde disponer de un vehículo puede convertirse en un factor decisivo para encontrar trabajo. La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad recuerda que experiencias similares, como las desarrolladas en Málaga o en Cantabria, han demostrado su utilidad y han servido de guía para definir el programa andaluz.

Las cifras de la Dirección General de Tráfico ayudan a contextualizar la medida. En 2024 se expidieron en Andalucía 119.680 nuevos permisos de conducir, y el 91% fueron del tipo B. En el conjunto del país, la franja de edad que más carnés obtuvo fue la que va de 18 a 34 años, con más de 420.000 expediciones, lo que subraya el interés que la juventud sigue mostrando por esta licencia.