La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, ha advertido en el Pleno del Parlamento andaluz de que el sistema Viogén, dependiente del Ministerio del Interior, «lleva un año fallando» y está dificultando el seguimiento de mujeres víctimas de violencia de género en la comunidad.
Según explicó la consejera, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) está recabando información sobre el número de mujeres incluidas en el sistema con las que no ha sido posible contactar debido a estas incidencias técnicas. López señaló que el problema se remonta a octubre de 2024, cuando el sistema fue actualizado y empezó a presentar fallos que impiden acceder a los datos de las víctimas y sus teléfonos de contacto.
Fallos persistentes y comunicaciones sin respuesta
López relató que la Junta trasladó por carta esta situación a la coordinadora de Violencia de Género de la Delegación del Gobierno, informando de la imposibilidad de acceder al sistema, aunque la respuesta fue que se dirigiera al Ministerio del Interior. Desde entonces, aseguró, las comisiones provinciales de seguimiento han advertido reiteradamente de que el sistema «no está funcionando», lo que impide ofrecer recursos o realizar un seguimiento adecuado de los casos.
La consejera detalló que la Junta ha comunicado el problema al Ministerio de Igualdad, al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno, sin que hasta la fecha se haya resuelto. Según López, el Gobierno central se comprometió en junio de 2025 a solventar la incidencia antes de final de mes, pero un año después sigue sin corregirse.
«En unos días se hará público el número de mujeres con las que no hemos podido contactar», anunció la consejera, que explicó que su departamento sigue recopilando la información afectada por el fallo del sistema Viogén.
Acusaciones y críticas políticas
Durante su intervención, Loles López calificó al Ejecutivo de Pedro Sánchez como «el Gobierno más feminicida de todos los tiempos», acusándole de falta de eficacia en la protección de las mujeres y de haber aprobado «una ley que pone todos los días a cientos de violadores en la calle», en referencia a la conocida como ley del solo sí es sí.
Asimismo, reprochó al Gobierno central los fallos en las pulseras de localización para víctimas de violencia de género, asegurando que el Ejecutivo «ocultó y negó» la incidencia antes de que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, pidiera perdón «por el ruido, no por el error».
La consejera aprovechó su intervención para destacar el incremento presupuestario del Instituto Andaluz de la Mujer, que ha crecido «casi un 15%» desde 2018, y subrayó el aumento de fondos en los Centros Municipales de Información a la Mujer (20%), las casas de acogida (46%) y el teléfono andaluz de atención a las mujeres, que ha multiplicado por ocho su presupuesto hasta superar los 620.000 euros. También destacó la creación de una prestación económica para menores huérfanos por violencia de género, de la que se han concedido 37 ayudas desde noviembre de 2023, y la triplicación del presupuesto para ayudas económicas a víctimas, lo que ha permitido duplicar las prestaciones hasta 344 beneficiarias en 2025.
El PSOE acusa a la Junta de abandono de sus competencias
Por su parte, la diputada del PSOE-A Olga Manzano calificó de «vergonzosa» la intervención de la consejera, a la que acusó de eludir su responsabilidad en materia de violencia de género y de no centrarse en la gestión. Manzano aseguró que el Gobierno andaluz «no es creíble» ni está «legitimado para hablar de protección a las mujeres», y vinculó su actuación con los recientes fallos en los cribados de cáncer de mama, que, a su juicio, también dejan «desprotegidas a muchas mujeres».
La parlamentaria socialista criticó además que no exista un protocolo autonómico frente a la violencia vicaria, lo que deja «a los menores desprotegidos», y denunció el abandono de la transparencia y la falta de evaluación de las medidas de la Junta. También acusó al Gobierno andaluz de dificultar la financiación de las asociaciones feministas y de mujeres, y concluyó asegurando que «entre el PSOE y el PP hay una diferencia ideológica muy grande: la nuestra es feminista y la suya, machista», calificando al presidente Juanma Moreno de «negacionista de la violencia de género».