Canal Sur
Sede de RTVA en Sevilla

El Consejo Profesional de RTVA ha presentado este martes su dimisión mediante una carta difundida en redes sociales, en la que denuncia la falta de convocatoria de elecciones para renovar el órgano tras cumplirse seis meses desde el fin de su mandato, el pasado 14 de octubre. Según el Estatuto Profesional, dicho proceso debía haberse iniciado en el plazo de un mes. «Medio año es un plazo más que generoso para que se hubiera puesto en marcha el proceso», señala el comunicado.

El Consejo saliente, que tomó posesión el 14 de abril de 2021, afirma haber cumplido con sus obligaciones «a pesar de los obstáculos puestos por quienes deberían garantizar el buen funcionamiento del órgano». Sin embargo, tras medio año en funciones, asegura que no quiere ser «cómplice de la nueva estrategia de la empresa para devaluar un instrumento imprescindible como es el Consejo Profesional de la RTVA».

Durante su mandato, este órgano ha mantenido una postura crítica con la dirección de Canal Sur, a la que acusa de manipular prioridades informativas. «La Dirección de Informativos ha dedicado sólo hoy más del triple de tiempo a la retirada de Morante (6m 38s) que en toda la semana pasada a las protestas por los errores en los cribados de cáncer de mama (1m 50s)», publicó en uno de sus últimos mensajes en X.

Impuesto por la dirección

En su balance, el Consejo destaca haber emitido informes y comunicados para denunciar prácticas periodísticas «impuestas por la dirección», así como haber tramitado «centenares de quejas» de profesionales sobre enfoques informativos y rutinas no adecuadas.

El órgano dimisionario denuncia además que la Dirección de Informativos de Televisión no convoca reuniones desde marzo de 2024, incumpliendo el Estatuto que fija un encuentro trimestral. «Decenas de quejas y consultas siguen sin respuesta por esta negativa a recibirnos», afirman. También lamentan que en tres años el director general no haya accedido a reunirse con ellos ni haya dado respuesta a sus informes, «algo a lo que está obligado por el Estatuto Profesional».

El comunicado concluye con un tono de decepción: «Nos marchamos con orgullo por la labor realizada, pero con tristeza porque queríamos haber sido más útiles a los compañeros».