Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Granada, ha demostrado que no todas las bebidas de soja aportan al organismo los mismos beneficios. Su comportamiento nutricional varía según la composición del producto y, sobre todo, tras pasar por el proceso digestivo.
Los científicos han evaluado cinco tipos de bebidas comerciales de soja —incluidas variedades enriquecidas con calcio, altas en proteínas y bajas en grasa— mediante una simulación «in vitro» del proceso digestivo, que reproduce las fases por las que pasa un alimento tras ser ingerido. El objetivo era analizar cómo se comportan los nutrientes antes y después de la digestión.
El estudio, publicado en la revista científica Antioxidants bajo el título «Analyses of Antioxidant Properties, Mineral Composition, and Fatty Acid Profiles of Soy-Based Beverages Before and After an In Vitro Digestion Process», forma parte del proyecto «Propiedades nutricionales, bioaccesibilidad y funcionalidad de nuevos alimentos derivados de legumbres», financiado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía.
Más calcio y proteínas, mayor beneficio nutricional
Uno de los hallazgos más destacados es que las bebidas enriquecidas con calcio presentan niveles similares a los de la leche de vaca, con un mineral altamente biodisponible, es decir, que puede ser absorbido eficazmente por el organismo. También sobresalen las versiones con alto contenido proteico, que mostraron una concentración de proteínas muy similar a la leche animal y una alta bioaccesibilidad tras la digestión simulada.
Por el contrario, las bebidas no enriquecidas o bajas en grasa ofrecieron menor capacidad antioxidante y menor contenido en ácidos grasos saludables, tanto antes como después de la digestión. Esto reduce su valor nutricional en comparación con las versiones enriquecidas.
¿En qué se fijaron los investigadores?
El análisis se centró en tres aspectos fundamentales:
- Contenido mineral (como calcio, hierro y magnesio)
- Perfil de ácidos grasos, con atención a las grasas poliinsaturadas como omega-3 y omega-6
- Capacidad antioxidante, es decir, la habilidad de neutralizar radicales libres que dañan las células
Las diferencias entre productos fueron notables. Algunas bebidas mostraron un perfil más saludable de ácidos grasos, mientras que otras mantenían mejor sus propiedades antioxidantes tras la digestión. En general, las versiones enriquecidas ofrecieron los mejores resultados globales.
Conclusión: elegir bien importa
Aunque el estudio confirma que las bebidas de soja son una alternativa nutritiva en líneas generales, advierte que no todas son igual de eficaces una vez digeridas. Como explica Cristina Delgado, investigadora del CSIC y autora principal del estudio, «no todos los beneficios que se indican en el envase se mantienen una vez consumidas». Por eso, elegir una bebida enriquecida con calcio o proteínas puede marcar la diferencia en términos de absorción de nutrientes y beneficios reales para la salud.
Los autores subrayan la importancia de seguir investigando cómo influyen los procesos digestivos en los alimentos vegetales, especialmente en aquellos que se presentan como sustitutos de productos animales. Entender estos mecanismos será clave para desarrollar alimentos más eficaces, saludables y funcionales.