Con la llegada del calor, muchas personas se plantean adquirir un aparato de aire acondicionado. Ante esta decisión, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía recuerda la importancia de prestar atención al etiquetado energético, ya que una elección adecuada no solo reduce el consumo eléctrico, sino también el gasto económico asociado.
El principal elemento orientador para las personas consumidoras es la clase de eficiencia energética, fácilmente identificable en la etiqueta. Este indicador se representa mediante un sistema de letras de la A a la G, acompañado de un código de colores: desde el verde (A, más eficiente) hasta el rojo (G, menos eficiente). Elegir un aparato con clasificación A o B puede suponer un ahorro importante en la factura de la luz a medio y largo plazo.
SEER: el dato clave en refrigeración
En el caso concreto de los aires acondicionados, además de la clasificación general, el etiquetado incluye un valor específico llamado SEER (Seasonal Energy Efficiency Ratio), que refleja el rendimiento estacional del equipo en modo refrigeración. Este valor aparece junto al icono de un ventilador y flujo de aire en azul. Cuanto mayor sea el SEER, más eficiente será el aparato durante los meses de calor.
Además del SEER, la etiqueta energética proporciona otra información útil, como:
- El nombre o marca comercial del fabricante
- El modelo del aparato
- El consumo anual estimado de electricidad
- El nivel de ruido
- Y diversos pictogramas que indican características adicionales del equipo
Hábitos de uso que también ahorran
Más allá de elegir un equipo eficiente, el consumo energético también depende de cómo y dónde se utiliza. La Junta de Andalucía recuerda que:
- Ajustar bien la temperatura (entre 24 y 26 ºC en verano) evita un gasto innecesario.
- Apagar el aparato cuando no se necesite y no dejarlo encendido toda la noche contribuye al ahorro.
- Es recomendable cerrar puertas y ventanas al usarlo, para no desperdiciar energía.
- El aparato debe instalarse alejado del sol directo y de fuentes de calor, como hornos o vitrocerámicas, ya que estas aumentan el esfuerzo del sistema de refrigeración.
Una decisión con impacto a largo plazo
Elegir correctamente un aire acondicionado no solo afecta al confort del hogar, sino también al bolsillo y al medio ambiente. Un aparato eficiente y un uso responsable son claves para reducir la huella energética del hogar en los meses más calurosos del año.
Para más información, la Junta de Andalucía ofrece recursos y recomendaciones actualizadas en su página web de Consumo.