La capital gaditana ha vivido este lunes una nueva jornada de tensión en plena avenida principal, a pesar del preacuerdo alcanzado la noche del domingo entre la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) y UGT, sindicato mayoritario en el sector de la industria auxiliar del metal. El pacto, que debe ser ratificado en asamblea por los trabajadores, no ha evitado nuevos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales, saldados con al menos tres personas detenidas.
Desde primera hora de la mañana, un grupo de trabajadores contrarios al preacuerdo se ha concentrado a las puertas de los astilleros de Cádiz, expresando su rechazo a los términos del nuevo convenio colectivo. Posteriormente, los manifestantes se han desplazado por la avenida principal de la ciudad, donde se han producido momentos de tensión, con cargas policiales incluidas, reeditando las imágenes que ya se vivieron en protestas anteriores durante esta misma huelga.
El preacuerdo alcanzado contempla una subida del IPC para los años 2024 y 2025, el pago de atrasos y, especialmente, la reincorporación progresiva del plus de toxicidad, penosidad y peligrosidad, que fue eliminado en 2012. Este extra se irá integrando gradualmente hasta consolidarse en su totalidad en 2032 para todos los trabajadores asignados a talleres, factorías y empleados de las grandes tractoras del sector.
Además, el nuevo convenio fija las condiciones para los trabajadores fijos discontinuos, con el objetivo de garantizarles mayor estabilidad y seguridad laboral a largo plazo. En total, el acuerdo abarca el periodo entre 2024 y 2032.
Sin embargo, la propuesta no ha contado con el respaldo de todos los sindicatos. CCOO ha expresado su disconformidad, recordando que el acta del preacuerdo recoge que “el comité de huelga por mayoría (UGT) se compromete a desconvocar la huelga una vez ratificada en asamblea”. Desde CCOO mantienen, al menos de momento, su intención de no firmar el acuerdo.
A la espera de la asamblea de trabajadores que decidirá si se ratifica el preacuerdo y se pone fin a la huelga, la jornada de hoy ha vuelto a demostrar la división interna entre los trabajadores y la persistente tensión social que atraviesa el sector del metal en la Bahía de Cádiz.