Dos hombres fueron asesinados a tiros este sábado 31 de mayo en el paseo marítimo de Fuengirola, en Málaga. Según testigos, varios encapuchados descendieron de un vehículo y abrieron fuego contra un grupo de personas en un bar de copas, junto al chiringuito Martín Playa. Las víctimas, que fallecieron en el acto, fueron atacadas en lo que las primeras hipótesis policiales vinculan con un posible ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas, sin descartar otras motivaciones.
Pese a la gravedad del crimen, los autores lograron huir del lugar y, por el momento, no se han producido detenciones. Varias patrullas de la Policía Nacional, Policía Local y servicios sanitarios del 061 acudieron rápidamente al lugar del tiroteo. El suceso ha provocado una nueva oleada de preocupación entre los vecinos, en un año marcado por otros episodios violentos en distintos puntos del litoral malagueño.
La Costa del Sol ha sido escenario en los últimos meses de varios tiroteos, reflejo de la creciente actividad de bandas del crimen organizado. Mafias internacionales —de origen marroquí-holandés, ruso, latinoamericano o balcánico— han ido asentándose en la región, atraídas por su posición estratégica, las infraestructuras y las conexiones internacionales.
Desde sindicatos policiales se advierte que muchas de estas bandas operan desde zonas rurales y periféricas para pasar desapercibidas, reclamando una mayor dotación de efectivos y planes de acción más específicos para frenar su expansión. Este doble crimen se suma a una serie de hechos violentos que han tensionado el debate sobre la seguridad en la provincia de Málaga.