La compañía ferroviaria Iryo asegura no ser el causante de la caída de la catenaria que provocó los retrasos en la línea del AVE Madrid-Andalucía, producido además por el robo de 150 metros de cable en Toledo. Iryo asegura que el informe técnico del tren que supuestamente provocó la avería «concluye de forma clara que tanto el pantógrafo y demás elementos del tren se encuentran en perfecto estado», por lo que apunta a que «no hay ningún indicio que presuponga cualquier tipo de problema eléctrico ni daño físico originado por el convoy».
Según lo comunicado por Iryo, el tren se detuvo a las 21:26 horas del domingo en la provincia de Toledo, como consecuencia de una parada técnica motivada por el robo de cable en la vía. Fue en ese momento cuando «el tren esperaba instrucciones del CRC (Centro de Regulación de Circulación) de Adif». Tras 13 minutos parados, el convoy registró la ausencia de tensión, sin ningún tipo de perturbación u otros eventos.
«El maquinista notificó inmediatamente la incidencia tanto a Adif como a la sala de control de iryo. Tras recibir autorización del CRC, bajó a la vía y constató visualmente que un tramo de la catenaria (el conjunto de cables suspendidos sobre la vía que proporcionan dicha energía al tren de forma continua y segura) se encontraba sobre el convoy, llegando incluso a tocar el suelo», comunicaba Iryo.
«Causas ajenas al tren»
En este sentido, la compañía detalla que «la caída de la catenaria se produjo por causas completamente ajenas al tren, cayendo sobre el mismo varios metros por delante del pantógrafo». Esta descripción no coincide con la dada por el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, quien aseguró en su perfil de X que el tren de Iryo tuvo un enganchón con la catenaria, paralizando la circulación en el corredor Madrid-Andalucía.
Así, Iryo dice disponer de «registros documentales y material gráfico» que acreditan la secuencia de los hechos, se ofrece a ponerlos a disposición para contribuir con la investigación. «Desde Iryo manifestamos nuestra total disposición a colaborar con Adif para esclarecer lo sucedido con el máximo rigor, y ponemos a su total disposición todos nuestros registros técnicos y documentación de a bordo, como parte de nuestro firme compromiso con la transparencia», aseveran desde la compañía.