FACUA Andalucía ha calificado como «el mayor escándalo de la sanidad pública andaluza en toda la democracia» los fallos detectados en el protocolo de cribado de cáncer de mama, que han provocado retrasos en la notificación de resultados a miles de mujeres.
La polémica comenzó tras una información publicada por la Cadena SER. La Consejería de Salud y Consumo aseguró entonces que se trataba de un problema «puntual» que habría afectado a «dos o tres casos». Sin embargo, el testimonio de una paciente que recibió su diagnóstico dos años tarde y la denuncia de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama) de Sevilla —que alertó de al menos medio centenar de afectadas en distintas provincias— pusieron en entredicho esa versión.
Finalmente, la Junta de Andalucía ha admitido que son 2.000 las mujeres con diagnósticos previos «no concluyentes» pendientes de confirmación. Según los cálculos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), alrededor del 2% de ellas podría recibir finalmente la confirmación de un cáncer de mama que requiera una intervención urgente. El Ejecutivo autonómico ha anunciado que comenzará a contactar con estas mujeres una a una.
FACUA Andalucía considera «extremadamente grave» que haya pacientes que no hayan recibido a tiempo un diagnóstico o que este se haya retrasado de manera significativa. «Es razón más que suficiente para que se depuren responsabilidades y se revise el protocolo al completo», señala la federación, que reclama la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández.
La organización de consumidores también insta a la Junta a actuar «con la máxima transparencia, proactividad y diligencia», aclarando las causas del error, el alcance real y los cambios que se implementarán en el sistema para evitar que vuelva a repetirse. «Si quieren recuperar la confianza de las mujeres en una prueba que salva vidas deben ofrecer información completa de lo ocurrido y no minimizar la gravedad del problema», añade.
FACUA advierte, además, de que el fallo en los protocolos de cribado de cáncer de mama pone bajo sospecha al conjunto de sistemas de detección preventiva, como los de colon o cérvix, y alerta de que la situación ha generado «miedo y desconfianza» en miles de mujeres andaluzas.