Una campaña de recogida de firmas en el portal Change.org se ha activado tras conocerse el cierre definitivo de la cafetería de Parcemasa, el Parque Cementerio de Málaga. El cierre, que está previsto para el 31 de julio, ha causado polémica por tratarse de «un servicio básico y humano para las familias que atraviesan momentos de duelo», afirman fuentes sindicales y políticas.
Según adelantó la Cadena SER, el local —que cuenta con 15 trabajadores— se encontraba en un concurso de acreedores desde hace tres años, con deudas que rozaban el millón de euros. Durante casi 40 años de funcionamiento ha brindado un servicio que ahora se esfuma a pesar de que al menos dos empresas se interesaron en relanzarlo. Una licitación quedó desierta el año pasado y el Ayuntamiento de Málaga no ha lanzado un nuevo concurso.
El consistorio aseguró en 2021, con las declaraciones de la popular Gemma del Corral, que el conflicto era «laboral» y que, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, «el servicio de cafetería no es esencial en un cementerio». No obstante, la oposición municipal no ha dudado en criticar «la insostenible situación» que se ha convertido en una «injusticia para toda la ciudad de Málaga», como así indica Dani Pérez, portavoz del grupo municipal socialista. Nicolás Sguiglia, portavoz de Con Málaga, ha pedido al alcalde que intervenga en el asunto para que no se sustituya «por unas máquinas expendedoras».
Los convocantes de la campaña de firmas, quienes aseguran ser usuarios de la cafetería, califican de «nefasta» la gestión de la gerencia y las empresas adjudicatarias, «que dejaron importantes deudas con la Seguridad Social e incumplimientos con los trabajadores». Piden al alcalde y a la concejala de Medio Ambiente y responsable de Parcemasa, así como al gerente de la propia empresa, que «reviertan la errónea decisión» y así evitar el despido de una quincena de trabajadores y se garantice la continuidad del servicio.