El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) acoge hasta el 18 de enero de 2026 la primera exposición individual en España del artista franco-argelino Kader Attia. Bajo el título «El paraíso perdido», la muestra reúne una amplia selección de obras que exploran las huellas del colonialismo, la memoria histórica y el trauma, ejes centrales en la trayectoria de un creador internacionalmente reconocido.

La propuesta, comisariada por la directora del CAAC, Jimena Blázquez, presenta esculturas, instalaciones, vídeos, collages y objetos realizados en materiales diversos como mármol, cristal, acero, madera o papel maché. A través de ellos, Attia plantea una reflexión crítica sobre la identidad como construcción fragmentada y sobre la necesidad de reparación frente a las cicatrices del pasado colonial y poscolonial.

Entre las piezas más destacadas se encuentra «La Venus Dogón» (2024), que confronta la estética clásica occidental con la tradición africana; «Fantasma» (2007), realizada con figuras moldeadas en papel de aluminio que evocan cuerpos silenciados; o «El mar muerto» (2015), un suelo cubierto de ropa usada que alude a la tragedia migratoria en el Mediterráneo. Obras más recientes, como «Conversación eterna» (2024) o «S/T (Espejos)» (2022-2024), profundizan en la idea de la memoria y la reparación a través de la materialidad.

El recorrido incluye también instalaciones de gran carga simbólica, como «Algunas huellas de la modernidad» (2018–2025), que reutiliza vigas de tren para aludir al colonialismo industrial; «Intifada: los rizomas interminables de la revolución» (2016), que simboliza la resistencia a través de materiales reciclados; o «Sobre el silencio» (2021), una coreografía suspendida de prótesis que interpela sobre la ausencia y el dolor.

Nacido en 1970 en Dugny (Francia) y de origen argelino, Kader Attia ha desarrollado una trayectoria marcada por el diálogo entre sus dos identidades culturales. Su obra, que ha estado presente en bienales como Venecia, Shanghái, Gwangju o Kassel, se ha expuesto recientemente en instituciones como el MUAC de Ciudad de México, el Kunsthaus de Zúrich o la Fundació Joan Miró de Barcelona. Entre sus galardones figuran el prestigioso Premio Marcel Duchamp (2016) y el Premio de la Fundación Miró (2017).

«El paraíso perdido» se presenta así como una oportunidad única para descubrir en Sevilla la obra de un artista que ha hecho del arte un espacio de memoria, crítica y reparación, y que convierte las cicatrices del pasado en símbolos activos de reflexión sobre el presente.

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