La cantaora Carmen Linares (Linares, 1951) y la bailaora María Pagés (Sevilla, 1963) han sido galardonadas este jueves con el Premio Princesa de las Artes, el galardón que entrega la Fundación Princesa de Asturias.

A estos premios optaban 43 artistas de 19 nacionalidades. En esta ocasión, por segunda vez en la historia, se reconoce a artistas del mundo del flamenco, después de que el guitarrista gaditano Paco de Lucía lo recibiera en el año 2004.

Carmen Linares, maestra del cante flamenco

Carmen nació en Linares, Jaén, localidad que quiso llevar por todo el mundo convirtiéndolo en su apellido artístico. Carmen, como muchos otros artistas andaluces del mundo del flamenco, tuvo que viajar a Madrid para ganarse la vida de lo que le gustaba, el cante. En 1968 se marchó con su familia a la capital española para ganarse las papas en los tablaos famosos de Madrid, como el de Torres Bermejas, por donde han pasado los más grandes de este arte.

Allí se formó con grandes figuras del flamenco como Fosforito o Juan Varea, y llegó a compartir escenario con eminencias del flamenco como Camarón o Enrique Morente. También cantó sobre los acordes de las guitarras de los hermanos Habichuela. Su voz ha paseado Andalucía por diferentes partes del mundo y su tayectoria le ha servido para ser maestra para las voces del flamenco más actuales como Estrella Morente o muchos otros que buscan abrirse camino en estos tiempos del flamenco.

María Pagés, Medalla de las Artes Escénicas en 2014

La bailaora sevillana suma un reconocimiento más a su trayectoria y a su trabajo por el baile flamenco. En 2004 fue Premio Nacional de Danza, en la categoría de Creación. Y diez años más tarde conseguiría la Medalla de las Artes Escénicas que concede el Ministerio de Cultura del Gobierno de España. En 2011 fue reconocida con la Medalla de Andalucía y en 2015 con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. Ahora a este palmarés ha incluido el Premio Princesa de Asturias de las Artes

María Pagés emezó a bailar con cuatro años. Comenzó su carrera como bailaora profesional en la compañía de Antonio Gades. Su paso por la compañía le valió para aparecer en obras cinematográficas del director Carlos Saura, como El amor brujo, Carmen y Flamenco.

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