Cuando ya se han cumplido dos años desde que la OMS declarase la situación de pandemia por el nuevo coronavirus, la Consejería de Salud y Familias hace balance de la investigación que se han realizado en este periodo de tiempo y que ha centrado los esfuerzos de una gran mayor parte de la comunidad investigadora.

En total, en el seno de la sanidad pública de Andalucía se han desarrollado 170 investigaciones centradas en conocer mejor la enfermedad de covid-19, su comportamiento y sus posibles vías de tratamiento. En estos dos años se han puesto en marcha 88 proyectos de investigación que han captado más de 11,2 millones de euros. Estos proyectos abordan distintos ámbitos de estudio relacionados con el coronavirus como, por ejemplo, la producción de anticuerpos terapéuticos para combatir la enfermedad, la respuesta inmunológica, la identificación de factores de susceptibilidad en pacientes con cáncer o la importancia de la vitamina D, entre otros. A día de hoy, se encuentran activos 59 de los 88 proyectos.

Adicionalmente, desde marzo de 2020 se han puesto en marcha 82 estudios clínicos desarrollados por profesionales sanitarios en centros de todas las provincias andaluzas generando un total de 192 participaciones, esto es, el número de centros que participa en todos los estudios clínicos.

Actualmente, se encuentran activos 68 estudios clínicos, de los que 41 son ensayos clínicos, 26 son estudios observacionales y uno es una investigación clínica con producto sanitario. Estos trabajos, de carácter multicéntrico en los que la participación trasciende fronteras, han abordado enfoques desde diversas perspectivas como medicina interna, microbiología, enfermedades infeccionas y farmacia, por citar algunos.

Vigilancia epidemiológica y control de nuevas variantes

A estos estudios de investigación hay que sumar el trabajo de control y vigilancia epidemiológica que se ha realizado en el seno del Sistema Sanitario Público de Andalucía. La Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, con el soporte del Servicio Andaluz de Salud puso en marcha un circuito estable y bien estructurado que permite la identificación y el estudio del genoma del coronavirus. Originariamente, este circuito vio la luz como un proyecto de investigación en el marco del Programa de Investigación Clínica en covid-19 de Andalucía que se convocó de forma extraordinaria para apoyar la investigación en ese ámbito.

En este contexto, y hasta el momento actual, se ha secuenciado un total de 21.630 genomas completos de coronavirus. El análisis genómico de las muestras de individuos positivos en covid-19 permite conocer mejor la enfermedad y su comportamiento con el objetivo de poder ofrecer alternativas terapéuticas eficaces. Además, gracias a la secuenciación genómica, se puede realizar un estudio filogenético del virus, mostrando las mutaciones que experimenta a lo largo del tiempo, sus características y sus posibles relaciones con variantes de otros países o localidades, lo que facilita detectar las introducciones de virus y las cadenas de transmisión. Los resultados de la progresión de este estudio están disponibles públicamente en la página web: https://www.clinbioinfosspa.es/COVID_circuit/

Este circuito se enmarca en la integración de la secuenciación genómica del SARS CoV-2 en las tareas de vigilancia realizadas por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía. Se trata de una red colaborativa para el control epidemiológico de la pandemia que permite conocer cómo se ha transmitido el coronavirus en Andalucía desde los inicios, cuáles han sido las zonas con un mayor índice de contagio y también cómo han influido las medidas sanitarias que se han ido implantado, entre otros aspectos.

Así, los genomas se han secuenciado en los dos hospitales de referencia designados para ello: el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, para secuenciar las muestras que proceden de centros hospitalarios y de Atención Primaria de la zona occidental de Andalucía (las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla); y el Hospital San Cecilio de Granada, para las que proceden de la zona oriental (Almería, Granada, Jaén y Málaga). La información obtenida ha sido analizada en el Área de Bioinformática Clínica de la Fundación Progreso y Salud, en donde se interpreta y se configura un mapa epidemiológico del virus. Estos trabajos han sido impulsados por la Secretaría General de I+D+i en Salud.

Un circuito «estable y coordinado», tras dos años de pandemia

Hasta llegar a los dos centros de referencia, tanto los profesionales de Microbiología como los clínicos de los hospitales y de los centros de Atención Primaria son eslabones de la cadena que trabajan de forma coordinada con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía, integrado por los profesionales de Salud Pública de los distritos y hospitales, Epidemiología de las Delegaciones Territoriales Provinciales y el Servicio de Vigilancia y Salud Laboral de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.

Al final de esta cadena, el último eslabón es el Área de Bioinformática Clínica de la Fundación Progreso y Salud, donde sus profesionales analizan los datos obtenidos de la secuenciación, reportan a los centros de referencia los resultados para que estos informen al Ministerio de Sanidad de los hallazgos en la comunidad andaluza y los incorporan a las herramientas bioinformáticas para su interpretación más detallada.

Con estas herramientas bioinformáticas y con las tecnologías de la información y la comunicación se mejora la toma de decisiones en el entorno del sistema sanitario público de Andalucía, incidiendo en un mejor abordaje de las enfermedades y en una mejora de la calidad de vida de los pacientes.

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