Mujeres afectadas por los fallos en el programa de cribado del cáncer de mama han reclamado públicamente conocer la «verdad» sobre el número real de pacientes que, como consecuencia de los retrasos en las pruebas diagnósticas, han terminado desarrollando un tumor maligno. A través de mensajes difundidos por la Asociación Amama, las afectadas sostienen que no son 23, sino 301 las mujeres que se encontrarían en esta situación.
Las pacientes cuestionan las declaraciones realizadas recientemente por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien recordó que alrededor del 1 % de las mujeres con un diagnóstico BI-RADS 3 acaba desarrollando cáncer de mama. Según las afectadas, ese porcentaje no refleja la magnitud real del problema derivado de los retrasos en el sistema de cribado. «Somos 301 y no 23», reiteran en los testimonios difundidos.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha defendido que ese 1 % corresponde a una media mundial y ha señalado que «siempre lo hemos dicho», en referencia a la evolución habitual de los diagnósticos BI-RADS 3. No obstante, las pacientes insisten en que los retrasos en las pruebas han sido determinantes en la evolución de sus casos.
Una de las voces más visibles de la protesta es Anabel Cano, quien este lunes se ha concentrado a las puertas del Hospital Virgen del Rocío para exigir explicaciones. Cano, que ya había reclamado respuestas en el Parlamento andaluz, ha asegurado que «no es verdad lo del 1 %» y ha denunciado que aún no ha recibido rehabilitación para evitar la pérdida de movilidad en un brazo tras someterse a una mastectomía. «El pecho ya lo he perdido, pero no voy a perder la movilidad. No me voy a callar ni por mí ni por las demás», ha afirmado.
En la misma línea, mujeres de Cádiz, Almería, Jaén, Sevilla y Málaga, entre otras provincias, han expresado a través de audios difundidos por Amama su rechazo a que se minimice el número de afectadas. Consideran una «aberración» que se hable de 23 casos y reclaman que «prevalezca la verdad» sobre lo ocurrido con el programa de cribado. Las pacientes concluyen denunciando lo que consideran una falta de transparencia institucional y aseguran estar «hartas de la política basada en la mentira».

