La Junta de Andalucía incorporará a partir de 2027 a todas las mujeres de entre 45 y 75 años al programa de detección precoz de cáncer de mama, ampliando así el rango actual de 48 a 71. El plan, que comenzó limitándose a mujeres de 50 a 65 años, se ha ido extendiendo en los últimos años gracias a la incorporación de nuevos equipos de diagnóstico.

El anuncio coincide con la polémica por las deficiencias en la comunicación a pacientes con mamografías de resultado dudoso. Asociaciones como Amama denuncian que muchas mujeres no fueron informadas de inmediato de que sus pruebas requerían seguimiento, lo que generó ansiedad e incertidumbre. El propio Servicio Andaluz de Salud admite que «ha podido faltar información» y ha comenzado a contactar con unas 2.000 mujeres que no habían recibido resultados.

Desde la Junta explican que hasta ahora no se notificaba este seguimiento para «evitar falsas alarmas», ya que el 98% de las pruebas resultan negativas. A partir de ahora, sin embargo, se avisará desde el primer momento aunque la revisión se programe meses después.

Expansión del programa

El Gobierno andaluz defiende la expansión del programa desde 2019: las mamografías anuales han pasado de 290.000 a 485.000, y en 2024 se detectaron más de 2.100 casos de cáncer. También destacan la inversión en nuevos mamógrafos con tomosíntesis, lo que ha permitido rebajar progresivamente la edad de entrada al cribado.

Las asociaciones de pacientes, no obstante, insisten en que no solo importan los recursos, sino también la sensibilidad institucional. Reclaman más transparencia y acompañamiento durante todo el proceso.

Además del cribado de mama, Andalucía ha puesto en marcha otros programas de detección, como el de cáncer de colon —con más de 362.000 pruebas realizadas en 2024— y el de cuello de útero, que se implantará de forma progresiva hasta cubrir a las mujeres de entre 25 y 65 años.