El Tribunal Penal de Cagliari (Italia) comienza este jueves el juicio contra Francesco Arcuri, procesado por la presunta comisión de “maltrato físico y psicológico habitual” a sus hijos. El equipo jurídico de Juana Rivas ha manifestado su confianza en que “se demuestren los gravísimos hechos” que constan en la imputación de la Fiscalía italiana.
El proceso se desarrolla en paralelo a la denuncia presentada por Arcuri en España contra Rivas, vecina de Maracena (Granada), a la que acusa de sustracción de menores respecto al hijo menor de ambos. El niño debía regresar con su padre a Italia tras las vacaciones navideñas, pero permaneció en España con su madre hasta el pasado 25 de julio.
Rivas declarará como investigada el próximo 30 de octubre ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada. Aunque en un principio el tribunal consideró que los hechos no eran delictivos y decretó el archivo, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ordenó reabrir el caso tras un recurso presentado por la defensa de Arcuri.
El equipo jurídico de Rivas ha denunciado la “anomalía jurídica y social” que supone que uno de los hijos esté obligado a convivir con su padre, al que califican como “presunto maltratador”. Los letrados sostienen que se trata de “un gravísimo caso de violencia vicaria” y confían en que prevalezca la protección de los menores.
En España, el caso mantiene conexiones con procesos anteriores. En 2017, Juana Rivas incumplió resoluciones judiciales al permanecer en paradero desconocido con sus hijos durante un mes y medio. Fue condenada en 2021 por un delito de sustracción de menores, aunque la pena de prisión fue reducida a un año y tres meses por un indulto parcial del Gobierno, que la sustituyó por trabajos en beneficio de la comunidad.