El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este fin de semana en Málaga la candidatura de María Jesús Montero a la presidencia de la Junta de Andalucía, al tiempo que ha criticado la gestión del actual presidente autonómico, Juanma Moreno (PP).

Sánchez destacó la trayectoria de Montero, actual ministra de Hacienda y vicepresidenta primera, subrayando que su designación responde al compromiso con Andalucía y no a imposiciones externas, en alusión a las críticas de algunos medios conservadores. El líder socialista afirmó que «la voy a echar de menos en el Gobierno», pero aseguró que será la próxima presidenta de la Junta.

En su intervención, Sánchez planteó la próxima cita electoral como una disyuntiva entre «PSOE o PP con Vox», alertando de que Moreno podría repetir en Andalucía los pactos alcanzados en otras comunidades. Frente a lo que calificó como «rebajas fiscales a los más pudientes» y «privatización de la sanidad y la educación» por parte del Ejecutivo andaluz, contrapuso el modelo socialista, que, dijo, apuesta «por lo público, la cercanía y el compromiso».

El presidente del Gobierno describió a Juanma Moreno como un dirigente «de derechas, distante y displicente», al que acusó de no estar presente en situaciones de crisis como los incendios forestales. Según Sánchez, el actual presidente de la Junta «carece de propuestas y de proyecto político», frente a una Montero a la que definió como una candidata con «ganas, compromiso y trabajo para Andalucía».