La provincia de Cádiz ha comenzado la jornada de este jueves con una mejora parcial en las condiciones del mar, tras dos días marcados por el fuerte oleaje y la prohibición generalizada del baño. La mayoría de las playas han izado la bandera amarilla, indicando precaución para los bañistas. No obstante, en Conil de la Frontera y la playa de Camposoto, en San Fernando, la bandera roja sigue vigente, lo que implica la prohibición total del baño debido a la persistencia de las malas condiciones.

En la capital gaditana, donde este miércoles solo La Caleta escapó de la bandera roja, todas las playas han pasado al nivel amarillo. En Barbate, las olas llegaron a romper pasarelas y causaron daños en un chiringuito en Los Caños de Meca, pero hoy también ondea la bandera amarilla en todo su litoral. En El Puerto de Santa María, varias playas como Fuentebravía, Las Redes y El Buzo presentan condiciones de precaución por mar de fondo, mientras que Punta Brava mantiene el nivel rojo. En contraste, La Muralla, La Puntilla y Valdelagrana muestran bandera verde, señal de normalidad.

La situación meteorológica de los últimos días ha sido excepcional. La conjunción de las mareas vivas típicas del mes de agosto con los efectos del viento generado por la tormenta extratropical Erin en el Atlántico ha provocado olas superiores a los dos metros y una pleamar especialmente alta. Estos factores ocasionaron daños materiales y más de veinte rescates en diversas localidades costeras el pasado martes. En Conil, donde la bandera roja ya cumple tres días, las autoridades locales han pedido a la ciudadanía que respete las señales de peligro y siga las instrucciones de socorristas y personal de playas para evitar nuevos incidentes.