Izquierda Unida registra en Gerena alegaciones contra un proyecto fotovoltaico. Con este nuevo proyecto se pretende instalar más de 570.000 placas fotovoltaicas en unas 30 hectáreas a poco más de 100 metros del núcleo urbano del pueblo de Gerena, mayoritariamente dedicados al olivar y al cultivo del cereal, y que continúa con el cerramiento del pueblo con proyectos fotovoltaicos.
Las alegaciones presentadas están basadas en «la afección sobre la flora y la fauna, la pérdida de terrenos de alto agrario, el peligro de desertificación, la creación de islas de calor, errores en la valoración de alternativas, influencia en la salud y el bienestar de las personas por la pérdida de espacios de recreo, alto consumo de agua o pérdida de valor económico de fincas colindantes o viviendas».
Los vecinos de Gerena muestran su malestar
«Este proyecto ha llenado de indignación a los vecinos y vecinas de Gerena, que ven como su entorno y paisaje se ven degradados por los proyectos fotovoltaicos», han señalado. Así, informan de que fruto de esta indignación es el éxito de la asamblea celebrada por la Plataforma «Peligro: Plantas Fotovoltaicas en Gerena» celebrada el pasado día 15 de mayo, con la presencia de unos 100 vecinos y vecinas. En dicha asamblea se informó sobre el proyecto y que medidas y acciones tomar para paralizarlo.
Desde Izquierda Unida de Gerena han considerado que «la expansión descontrolada y sin planificación está poniendo en riesgo el suelo agrario y el paisaje, amenazando la biodiversidad y afectando gravemente a pueblos que han basado su forma de vida en la agricultura como es el pueblo de Gerena» Entre las medidas a tomar exigidas al ayuntamiento están la «necesidad de incluir en el Plan Urbanístico que actualmente está en redacción la declaración de «suelo rústico preservado» a todo suelo susceptible de implantación de plantas fotovoltaicas», así como la «aprobación de un plan de especial de ordenación de los recursos fotovoltaico cuyo objetivo sea gestionar la expansión de esta tecnología renovable de manera ordenada y sostenible, considerando tanto los beneficios energéticos pero también impactos ambientales y sociales».