El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco (PP), ha defendido este martes que «la idea» de la Junta, «en principio, no es hacer negocio» con la operación de compra por valor de 328 millones a la empresa WP Carey de 70 inmuebles que pertenecían al Gobierno andaluz y que éste les vendió en 2014, una actuación con la que el Ejecutivo de Juanma Moreno pretende «ahorrar hasta 100 millones de euros a lo largo de los próximos años» en alquileres que se van a «poder destinar a la mejor prestación de los servicios públicos».
Así lo ha manifestado el consejero portavoz en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno, y en respuesta a preguntas de los periodistas sobre dicha operación de compra que anunció este pasado lunes el presidente de la Junta.
Ramón Fernández-Pacheco ha explicado que el pago correspondiente a estas adquisiciones «se hará con cargo al Presupuesto del año 2024», de forma que la operación se llevará a cabo «con recursos propios autofinanciados de la Junta de Andalucía a lo largo del ejercicio presupuestario que viene».
El portavoz ha añadido que «la idea de la Junta de Andalucía, en principio, no es hacer negocio con esos edificios», y al respecto ha apostillado que «el negocio lo hicieron aquellos que consiguieron un trato sorprendentemente bueno, aquellos que se hicieron con la propiedad de edificios mientras los alquilaron por mucho más de lo que les había costado», mientras que el inquilino corría «con el coste del mantenimiento de los edificios».
«La jugada de María Jesús Montero –por entonces consejera de Hacienda del Gobierno andaluz– consistió en venderle a un fondo de inversión una serie de edificios ocupados por la Junta de Andalucía, alquilárselos para que al final resultara que íbamos a pagar casi 700 millones de euros por ellos, hacernos cargo además del mantenimiento y, una vez que venciera el contrato, que la propiedad pasara a un fondo británico», ha relatado el consejero portavoz antes de sentenciar que «peor imposible».
Ha incidido así en señalar que «la jugada que hizo la Junta de Andalucía en aquel entonces» con la venta de esos edificios fue «sorprendentemente nefasta para los intereses de todos los andaluces», y ha reivindicado que, con la compra ahora anunciada, la Administración autonómica «va a ser capaz de ahorrar hasta 100 millones de euros a lo largo de los próximos años, que vamos a poder destinar a lo que realmente interesa, a la mejor prestación de los servicios públicos de la Junta de Andalucía, al tiempo que recuperamos la propiedad para todos los andaluces de esos edificios».
Un ejercicio de responsabilidad
En esa línea, el portavoz ha defendido que lo que ha decidido el Gobierno de Juanma Moreno con estos edificios es «un ejercicio de responsabilidad, de buen criterio y de rigor a la hora de utilizar los fondos públicos», y «una muy buena operación por parte de la Consejería de Economía que cristalizará a lo largo de los próximos meses, con cargo al ejercicio presupuestario del año que viene, con la idea de ahorrar alquileres y de cuidar el patrimonio común de todos los andaluces».
«Lo que está claro es que hemos llegado a un muy buen acuerdo» en el que por parte de la Consejería de Economía «se ha venido trabajando desde hace muchos meses» con dicho fondo, según ha defendido el portavoz antes de apostillar que «la Junta no hubiera comprado esos edificios a cualquier precio», y de resaltar que toda esta actuación «se ha hecho de manera prudente y al margen del foco público», lo que «siempre ayuda a llegar a un buen acuerdo», según ha finalizado.