«Una vida dedicada a combatir la intolerancia”, puede leerse en una placa en su casa natal de Sevilla. José María Blanco y Crespo, más conocido como Blanco White, nació el 11 de junio de 1775 en Sevilla. La posición privilegiada de su padre (Guillermo Blanco, vicecónsul inglés) le permitió estudiar en la Universidad de Sevilla.

En 1793 forma la Academia de Letras Humanas de Sevilla junto a algunos de sus compañeros de universidad, aunque debido a las presiones de su familia, se acaba ordenando sacerdote en 1799. José María no era excesivamente religioso, y sufría enormemente al ver a sus hermanas internas en conventos de clausura. Tal era su dolor que cuando fallece su hermana Teresa sufre su primera crisis religiosa y abandona el catolicismo, viajando a Madrid poco más tarde. Durante la ocupación francesa de España en la Guerra de la Independencia luchó contra los franceses y colaboró con El Semanario Patriótico.

En 1810, harto de su país, aunque enamorado de él, marchó a Inglaterra para no volver jamás a España. En Londres publica El Español, diario que paradójicamente nunca se publicó en España debido a su espíritu crítico con las autoridades españolas. Blanco White señalaba con ferocidad los grandes males de España: la intolerancia religiosa, la Inquisición y el sistema opresivo que ahogaba la libertad. «¿Quién se aventurará a caminar por el sendero de la cultura, cuando conduce derechamente a las cárceles de la Inquisición?», llegó a afirmar.

En 1812 sus inquietudes religiosas le llevan a ingresar en la Iglesia anglicana, aunque volvió a tener otra crisis en 1819. La revolución liberal española de 1820 hace que brote de nuevo su interés por España y continuó criticando el atraso y la intolerancia de su patria en la prensa española. En la última etapa de su vida abandona el anglicismo y se convierte al unitarismo, una doctrina que niega la Santísima Trinidad. Murió en Liverpool en el año 1841.

En el legado de Blanco White se observa un desprecio por el fanatismo hacia la Iglesia Católica (muy influenciado por la represión monacal de sus hermanas). Además fue un gran escritor, que llevó a destacar tanto en lengua española como inglesa. En definitiva, Blanco White fue otro de tantos españoles avanzados a su tiempo, para los que el país no estaba preparado.

Chema Wall

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