Cuando comenzó a diseñarse el proyecto La Prensa en Andaluz se decidió que su público objetivo serían los mayores de 55 años y los niños de 3º y 4º de la ESO. Aunque no exclusivamente, ya que hemos tenido grupos en los que las edades de los alumnos abarcaban desde los 18 años hasta más de 80. Sin embargo, los asistentes del taller de Arcos de la Frontera, en Cádiz, han sido los más especiales.

Para empezar no están dentro de la horquilla de edad habitual, pero sobre todo son especiales porque son profesores. En Arcos nos esperaban 15 profesores de distintos CEPER, SEPER y centros de adultos. Es la primera vez que nos enfrentamos a profesores y eso impone mucho.

Arcos de la Frontera, CEPER Blas Infante

Pese a lo imponente del alumnado de hoy, la idea nos encanta. Es una forma de potenciar la fuerza de nuestro taller porque lo que aprendamos hoy, lo podrán enseñar mañana a sus alumnos.

Además de esta exponencialidad que vamos a tener hoy, nos encontramos con que la conversación con los profesores es distinta que la que solemos tener con los alumnos habituales. Su actitud ante el taller no es solo la de aprender sino la de llevarse algo que poder enseñar a sus alumnos. Paloma, la encargada de coordinar a los profesores que asisten hoy al taller, nos ha pedido que hagamos especial hincapié en la imagen de la mujer en los medios. Hoy la igualdad cobra especial importancia en Arcos de la Frontera.

Al comenzar el taller, hacemos un repaso de la historia de la prensa en Andalucía. Vemos lo importante que es tener medios de comunicación; cuantos más, mejor. Y ¿qué papel cumplió la mujer en esta historia de la comunicación? Desafortunadamente su papel es muy minoritario. No por elección sino por imposición.

Con la llegada de la democracia el papel de la mujer en la prensa comienza a cobrar importancia. Se convierten en habituales de las redacciones. Tanto es así que hoy en día existe una mayoría femenina en las carreras universitarias de comunicación.

Pero ahora llega la contradicción: Esa superioridad numérica en las aulas no se correlaciona con el número de mujeres que tienen puestos directivos en los medios de comunicación.

Sabemos que es cuestión de tiempo, pero es preocupante la lentitud con la que se está dando el cambio.

Perspectiva de género en la formación.

Uno de los aspectos que más preocupaba en el taller fueron los micromachismos y la necesidad de introducir la perspectiva de género en todos los ámbitos de la sociedad. Evidentemente, los medios también lo necesitan y debe ser una prioridad, ya que el papel divulgativo de los medios de comunicación va a ser clave en la implantación y la normalización de la perspectiva de género.

Los profesores que asisten hoy al taller tienen también uno de los papeles más importantes en cuanto a igualdad y género. Sus alumnos son adultos y somos los adultos los que tenemos que corregir esos hábitos que tenemos aceptados como normales pero que, en el fondo, dejan ver cómo la sociedad está estructurada desde el punto de vista masculino. Son los micromachismos.

Por poner unos ejemplos: negarnos a que nos ceda el paso una mujer por el simple hecho de que tradicionalmente es algo que hacen los hombres; pensar que la mujer tiene que estar guapa (maquillada, depilada, con falda…) en todo momento; creer que la mujer debe tener determinadas formas de comportamiento…

¿Cómo se solucionan estos micromachismos? Con la perspectiva de género y con una actitud decidida.

Talleres como el que hemos tenido con los profesores en Arcos de la Frontera deben convertirse en algo habitual.

Formarse en igualdad de género es luchar contra los micromachismos, contra la violencia de género y ayuda a mejorar la sociedad en la que vivimos. Va a llevarnos mucho tiempo, pero es el momento de hacerlo.

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