Los patriarcas de la política madrileña han encontrado en algunas mujeres de Andalucía –lo que ellos denominan Sur– la llama de una revolución que acaba de prender de los rescoldos del 4 de Diciembre.

Precisamente, aquellos que llegaron al poder agitando el establishment español, ahora hacen purgas para silenciar a las heréticas andaluzas que, desde la tribuna del Parlamento y del Senado, alzan la voz en andaluz contra las injusticias y las desigualdades. 

Teresa Rodríguez en un acto institucional a las puertas del Parlamento de Andalucía

El vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, aquel que llamaba a rodear el Congreso antes de llegar al poder, ahora pisotea la soberanía andaluza deshaciendo un grupo parlamentario a su antojo. Él lo resume con “arreglar lo del sur”, cuando en realidad es una injerencia en la autonomía política de Andalucía. La reactivación de la comisión antitransfuguismo diez años después y exprofeso para expulsar a Teresa Rodríguez del grupo parlamentario Adelante Andalucía, evidencia que el poder quiere una Andalucía sumisa, tanto como los 61 diputados andaluces en el Congreso, a los que Teruel Existe ha sacado los colores presentando una enmienda en favor del Corredor Mediterráneo Almería-Granada. 

Pilar González tomando posesión de su acta como senadora por Andalucía/@pilaresdiferent

Teresa Rodríguez quizás sea la cara visible de una revolución de mujeres andaluzas que se rebelan contra el paternalismo, la condescendencia y el desprecio con el que el poder establecido en Madrid trata a Andalucía. Pero Rodríguez no es la primera ni la última ni la única.

En esta revolución de mujeres andaluzas también suena el acento que sale de la garganta de Pilar González en el Senado. Quizás sea el próximo blanco de los patriarcas madrileños. Pero mientras tanto, ha conseguido que se inicien los trámites para que la Dama de Baza vuelva a Andalucía para exponerse en el Museo Arqueológico municipal de este municipio granadino. Imaginen lo que se podría conseguir con 61 diputados andaluces ejerciendo de andaluces. 

Teresa Rodríguez quizás sea la cara visible de una revolución de mujeres andaluzas que se rebelan contra el paternalismo, la condescendencia y el desprecio con el que el poder establecido en Madrid trata a Andalucía

La revolución de las mujeres del sur. Enandaluz.es

No obstante, si Pablo Iglesias y Pedro Sánchez quieren arreglar lo del sur podrían empezar por el desempleo, un drama que preocupa más que el coronavirus. La tasa de paro en Andalucía se situó en el 23,8% el pasado mes de octubre, dos puntos más que en el mismo trimestre del año anterior, y 7,3 puntos mayor que la media española. Si quieren arreglar lo del sur, que continúen por una redistribución de la riqueza del Estado justa con Andalucía, que permita el sostenimiento de unos servicios públicos de calidad y la disminución de las desigualdades con otros territorios.

Las García Caparrós

Pero en esta revolución del sur hay más nombres de mujeres: Dolores, Purificación y Francisca García Caparrós, hermanas de Manuel José García Caparrós, el joven de 18 años asesinado en Málaga por un disparo de la policía durante la manifestación del 4 de diciembre de 1977. Tres mujeres que año tras año siguen reivindicando verdad y justicia por su hermano, que es memoria de Andalucía: «es triste que te digan siempre que nuestros muertos son los que hicieron posible la Democracia, cuando ves que la Democracia se ha olvidado de ellos». Si quieren arreglar lo del sur, podrían comenzar por reparar y reconocer la figura de García Caparrós, desclasificando el expediente de asesinato. 

Las hermanas García Caparrós en 2017, junto a los entonces presidenta y vicepresidente de la Junta de Andalucía

Esta Andalucía dócil y tan rota necesita de una revolución de mujeres, y de hombres, que cosa los jirones de una tierra maltratada y, en muchos casos, sumisa. Que España ni los patriarcas de las élites políticas madrileñas olviden la demostración de fuerza que dio Andalucía en la revolución de diciembre de 1977, tan contundente que incluso cambió la configuración del Estado. Lo imperdonable es que, 43 años después, lo olvide el propio pueblo andaluz.

Licenciado en Periodismo. Actualmente en Sevilla Actualidad y La Voz de Alcalá. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.

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