El pasado Lunes Santo, dos niños recorrieron más de 300 metros en pleno centro de Sevilla, después de escapar de una guardería de Almería con motos de juguete. Este hecho se produjo debido a que una de las puertas del centro quedó abierta.

Los dos niños salieron pasadas las diez de la mañana sin ser advertidos de la escuela infantil Torre de los Ángeles, en la carretera de los Limoneros, con sus motos de juguete y bajaron hasta la calle Calzada de Castro, para a continuación dirigirse en dirección a la Carretera de Ronda, donde una mujer que cuidaba a una anciana se apercibió, sobre las 10.40 horas, de que estaban solos en un semáforo situado frente al Chiqui Park, como han explicado a La Voz de Almería madres de algunos de los menores que se encontraban en la guardería.

La mujer los recogió inmediatamente y llamó a la Policía Nacional. Casi en el mismo momento en que llegaron los agentes en un coche patrulla, vieron a dos monitoras de la guardería que corrían en busca de los pequeños. La Policía entregó a los niños a las docentes, pero al mismo tiempo informó a la Fiscalía de Menores de los hechos, según las madres consultadas, que estudian interponer una denuncia y ya han presentado dos reclamaciones ante la empresa concesionaria que estaba al frente de los menores.

Y es que al tratarse de un tiempo no lectivo, en el que la plantilla titular del centro se encontraba de vacaciones, el personal de la escuela infantil estaba formado por monitoras de la empresa concesionaria de servicios educativos Al Alba, contratada por la Consejería de Educación para atender a los hijos de padres que trabajan también en estos días.

La Consejería ha informado a este diario de que la Inspección ya está investigando los hechos y que a continuación tomará las medidas oportunas. De momento, tanto la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de la guardería como una madre afectada, Alba Tejada, han presentado sendas quejas ante la empresa Al Alba. Al mismo tiempo, han lamentado la «actitud chulesca» con que la concesionaria las ha atendido. «Ni siquiera nos han pedido disculpas», dice Tejada.

El gerente de la empresa, Joaquín Álvarez, ha manifestado por su parte que «efectivamente el hecho se produjo», pero asegura que los niños en ningún caso llegaron a la Carretera de Ronda, aunque existe un acta policial que recoge exactamente el lugar en que fueron encontrados. «Hechos como estos pueden pasar y de hecho pasan a diario en muchos colegios. Ocurrió que una madre que  llegó tarde con su hijo no cerró una puerta como debía y escaparon dos niños, aunque fueron encontrados en cinco minutos y muy cerca del centro. De inmediato se aplicó el protocolo. Se ha informado a los padres, a la Consejería y la mayoría de las familias lo tomó como una cosa normal», asegura.

Sin embargo, las madres consultadas difieren en mucho de estas explicaciones, en primer lugar porque en ningún caso piensan que sea un hecho normal, y creen que los niños pudieron estar solos más tiempo, y sobre todo que recorrieron mucha distancia solos. «Eso es algo que no nos explicamos, cómo nadie se dio cuenta antes», dice la presidenta de la AMPA.

Las madres se lamentan de que nadie les informó de lo sucedido hasta después de que vieran en las redes sociales una publicación de la mujer que encontró a los pequeños, el miércoles por la tarde. «Nos enteramos por Facebook», dicen.

Las madres también quieren dejar muy claro que el personal habitual del centro no tiene nada que ver en lo sucedido porque estaba de vacaciones y destacan además que están muy contentas con todas ellas. Y no comprenden cómo es posible que la empresa culpe a una madre de dejar abierta la puerta, cuando a su entender son las monitoras las que deben asegurarse de que están cerradas. La AMPA está a la espera de la intervención de la Fiscalía de Menores para interponer una denuncia en la Policía, aunque también ha informado a la Consejería de todo lo sucedido.