Macho adulto de papamoscas cerrojillo en plumaje nupcial. / David Ochoa
Macho adulto de papamoscas cerrojillo en plumaje nupcial. / David Ochoa

Investigadores del CSIC recogen en un estudio publicado en el Journal of Evolutionary Biology que no siempre, entre las aves, el hecho de ser atractivo asegura éxito en la reproducción y descendencia. Una de las principales armas de los animales para asegurar la transmisión de sus genes es el desarrollo de caracteres sexuales, a modo de ornamentos, que destaquen su calidad.

En general, los individuos más atractivos son también aquellos con una mejor condición física y genética, por lo que cabría esperar que alcancen un mayor éxito reproductivo. Sin embargo, un estudio coordinado por investigadores del CSIC destaca que un mejor físico podría suponer más disputas y, por tanto, menos tiempo que dedicar a la cría de descendencia.

Los ornamentos sexuales de las aves en Doñana, un mantenimiento muy costoso

El desarrollo y mantenimiento de ornamentos sexuales de alta calidad no es tarea fácil para nadie. En muchos animales, como las aves, las coloridas señales visuales que indican su nivel de atractivo resultan costosas de producir y mantener. Esto es lo que sucede a los machos de papamoscas cerrojillo, un pequeño pájaro migrador que señaliza su atractivo sexual, así como su estatus social, mediante la coloración del dorso. Esta coloración puede oscilar desde el marrón pálido hasta el irresistible negro zaíno de los machos dominantes.

Esta aparente contradicción podría deberse al alto precio a pagar por los individuos que muestran una señal de gran estatus sexual y social. «Los machos más atractivos disfrutan de mejores territorios de cría o mejores hembras, pero son al mismo tiempo el centro de todas las miradas, también las de sus competidores. Defender sus posesiones puede originar un agotamiento físico que reduce el cuidado de los pollos y compromete su supervivencia», explica Nacho Morales-Mata, primer autor del trabajo.

En conclusión, este estudio sugiere que, dependiendo del contexto social, puede que sea mejor ser un poco menos agraciado, evitando disputas con otros machos para así disponer de más tiempo y energía para criar a la descendencia

Deja un comentario

Deja un comentario